Vuela...

Estoy cansado de ser siempre igual, las mañanas, mediodías, atardeceres y ocasos, juntamente con las noches, los amigos, las mujeres, las fiestas y el alcohol... Estoy cansado de estar atado, de formar parte de una sociedad manipuladora, estoy harto de las cuerdas de la marioneta en la que me he convertido, de la fragilidad del mundo, de los problemas y de los demás...

Cuanto más pienso más me enorgullezco de los resultados, pues huir y esconderme no me ha servido de nada, lo que yo quiero es volar... alzarme como un pájaro, girar y dar vueltas, vivir aislado de las otras personas que sin saberlo hacen de tu vida un remolino incesante y sin emoción, sin florituras ni ilusiones... quiero romper las cadenas que me atan, liberarme de Cronos y viajar a épocas mejores, sentir el aire frío a lomos de un dragón.

Todos pensamos en volar, en ser libres e imaginar entre risas un mundo monótono y repetitivo donde la rutina es algo esencial, algo vital... Todos queremos desplegar nuestras alas y batirlas hasta mirar con desprecio la creación... Hasta que no puedas distinguir nada de lo que ves... Quiero saltar de avión en avión, tumbarme a descansar en la cima del Everest, quiero sentir la ira de cielo y morir en manos de lo trascendente... Quiero llorar de alegría y saber que moriré antes de que mis lágrimas toquen el suelo.

¡QUIERO EXPLOTAR! Vivir el maldito momento no sirve de nada, oprimidos por nuestros iguales sientes como tu libertad se extiende hasta la libertad de tu vecino, interiorizas la frustración de no poder prosperar, de no poder mejorar en nada, nunca destacarás... Aunque cada mañana te levantas y te duchas, te vistes y arreglas y continuas tu rutina, tranquila y pausadamente, lo demás no importa...

Y si mirar el azul del cielo me tranquiliza... y mirar el azul del mar me atemoriza... he de reconocer que mirar las cuerdas que se encadenan al sistema y que se extienden por todos y cada uno de mis músculos... me llena de odio... ¿La revolución está cerca? No... claro que no... nunca podrás volar... Ahora, baja la cabeza y siente como los rincones de tu intelecto se ven atrapados y consumidos por la ira... ¿CONSIGUES VERLO? ¿No? No... ¿Verdad? No sientes como tu cordura se desata en locura... ¿No ves los gigantes mi querido escudero? No me extraña, simplemente son molinos, molinos que describen todas las vidas humanas... Molinos que escriben los destinos de las otras personas que nos rodean... destinos que empiezan y acaban en el mismo sitio... en el olvido...

Ahora lo entiendes todo, ¿verdad? ¿no? Tranquilo, es normal, tanto tiempo en la cueva, viendo sombras, ahora no puedes ver la luz del sol cierto? no tienes ni idea de nada, pero porque toda tu vida has vivido en oscuridad... ahora no distingues las formas... maldito sol... maldita luz... deja de llamar a mi puerta, hace tiempo que te olvidé. Hace tiempo que no quiero saber nada de ti, ¿Me oyes? déjame tranquilo... ¡NO VUELVAS JODER! ¿DEJA MI MALDITA LOCURA TRANQUILA! No quiero estar cuerdo... quiero olvidarme de todo, ¿no lo sabes? pues claro que si que lo sabes.... yo quiero volar...

1 comentario:

  1. Bellísimo. Comparto mucho de ese sentimiento, la sensación de querer trascender al presente y a la realidad gris... Volar y volar. Que gusto leerte.

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