Un dia cualquiera

Odio buscarte y no encontrarte, mirarte y no verte... odio esta soledad amarga, odio la fuerza que me empuja al vacío... odio esta dependencia, mi vida ligada a tus acciones a tus miradas a tus gestos y situaciones. Aquí estoy, en un mundo alterno, refugiado en pensamientos y emociones, vivo en mi mundo de opciones. La realidad me atormenta y con ella el altruismo de la vida, la monotonía me destr

uye mi mente de nuevo me reclama.

Me aclaman situaciones que no viviré, momentos que no veré, me dicen cosas que jamás escucharé, vivo en una carcasa de olvido, de mi memoria surgen recuerdos falsos que llegan a ser más importantes que los reales. vivo en una carcasa muerta, perdida en la realidad, imbuida de estereotipos de falsas emociones, de falsas situaciones.

Mi memoria me falla, mi existencia no halla significado entre realidad e imaginación, aquello que quiero no encuentro y lo que encuentro siempre peor que lo que pienso, bienvenida amargura a un corazón perdido, destruido, reconocido en años pasados, en épocas lejanas, en tierras inexistentes, una carcasa que vaga por la realidad, una mente que vuela por la falsedad. de nuevo siempre lo mismo, de nuevo siempre todo igual...

El salto es inminente y la muerte lenta i agónica, no es lo deseado, pero es más que lo esperado, ante mi un acantilado, cien metros de roca vertical, escarpada y abrupta, desigual, inconexa, impredecible, como quiero que sean mis días, pero ya es tarde, la veo ante mí desfilando cada vez más rápido, cada vez mas cerca del sue...