Lo que me hizo ocultarme en la sombra, lo que me hizo odiar a todo y a todos, toda la desdicha de mi alma hoy ha desaparecido, la sangre negra y las vísceras pútridas que albergaba mi cuerpo han desaparecido. Por hoy y por siempre la corrosión a la que he sido sometido, a día de hoy, son curas y remiendos. La sangre que en su día se tornó petróleo vuelve a fluir con su rojo característico.
Ira, amada reina, tú que mataste sin piedad a mi cordura, tú que me sometiste a tu voluntad, tú que me hiciste jurarte lealtad y servidumbre, tú, mi señora y reina, hoy te reniego, me sublevo contra ti, la bondad está de mi lado, y las fuerzas blancas de la luz me siguen. Condeno a tus demonios y tu atractivo, condeno tu existencia y por ello me presento como tu exterminador.
¡Levántate ante mi! Prepárate, dulce Ira, dulce oscuridad, amados y aclamados tiempo atrás por mi alma. ¡Preparaos para la derrota más absoluta! El juego al que me sometisteis, las mentiras y la falsa satisfacción a la que me he visto expuesto todo este tiempo, todo lo que he representado a lo largo de mi vida ha terminado. Hoy se librará una batalla, una batalla en el pleno apogeo de la oscuridad, contra la luz en su máximo exponente, Cordura murió, pero Bondad la sustituye, hoy, tropas, hoy, queridas criaturas de la luz. ¡Es hoy el día, Bondad! ¡Es hoy el día, Alegría! es el día de recuperar mi voluntad.
¡Hoy es el día de la victoria del bien frente al mal! Hoy es el día definitivo para vencer, la primera y única oportunidad hoy es el día en que el bien aplacará con todas sus fuerzas al mal, o desaparecerá en el intento. ¡Ataquemos todos, recuperemos mi consciencia!
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