Historias de una mente perdida, pre-desenlace: Oscuridad, luz, sombras...

Mis tropas han caído  mis generales han muerto, yo me encuentro de rodillas, de nuevo, frente a ira, con la cabeza baja, con las ilusiones rotas... La batalla final ha resultado ser mi derrota final, solo me queda someterme... ¿Como ha podido pasar? lo tenia todo planeado, he jugado mis mejores cartas, mi estrategia ha sido preparada meticulosamente, cada paso, cada movimiento... pero... no tuve en cuenta tantas cosas, he sacrificado inútilmente toda la luz de mi interior, toda la fuerza que me mantenía con vida, ahora es el momento de decirle adiós a mi libertad...

La lucha ha sido fiera, pese a estar casi sin tropas, y estando rodeados, mis generales no se han rendido, mis pocos ejemplaren han entablado batalla con el ejercito que asediaba nuestra retaguardia, Bondad se ha encargado del flanco derecho, Alegría del izquierdo, yo me he enfrentado de frente con Ira. Los aterradores gritos de Bondad aterraban al enemigo que caían a cientos frente a su espada, la sangre salpicaba su rostro, le hacía ver turbio, la espada estaba desafilada a causa de los golpes contra las armaduras enemigas y el cansancio empezaba a hacer mella. Alegría abrumaba su parte con su lanza, rota por la mitad, se movía lenta a causa de las heridas y la falta de sangre empezaba a jugar en su contra. Mi pobre ejercito mantenía su posición en la retaguardia, pero no por mucho, las flechas enemigas y el flujo constante y casi infinito de combatientes enemigos empezaba a mermar más aún mis pocas tropas. Por mi parte entablé batalla de frente contra Ira, el azul oscuro de mi hoja kinash se difuminaba a través de los rápidos movimientos de mi antigua reina, y el resplandor de mi empuñadura de oro y platino iluminaba la escena, mi escudo triangular paraba algunos golpes con su ocre acabado el dragón que forma el relieve del escudo empezaba a dejar de tener forma, y mis precipitados y asustados golpes no acertaban a mi enemiga. La batalla estaba perdida...

Mi ejercito de retaguardia cedió terreno y fue aplacado por el nuevo general de Ira, ahora los flancos y dicho ejercito formaban lo que debían resistir Alegría y Bondad, cansadas, heridas, a punto de desvanecerse. Bondad gritó mientras doce lanzas la atravesaban y la partían en tren, su sangre se tornó ácido, un ácido que salpicó a todos los que se encontraban a su alrededor, su regalo de despedida... Alegría corrió hacia el centro de los enemigos hasta que estuvo rodeada, y mientras cientos de garras y dientes arrancaban su carne, su pelo, sus tendones y nervios y la descuartizaban, se inmoló, en un tremendo estallido que nos tiró al suelo a Ira y a mi. Estaba solo frente a todo, y en poco tiempo me rodearon, me sometieron, me arrodillaron y ataron, me golpearon, me acuchillaron, me humillaron...

La sangre de mis camaradas caídos, mi fuerza y destreza, mi ilusión... todo se ha desvanecido, he perdido la única oportunidad de derrotar a los ocupas de mi intelecto, a los que atormentan mi mente, Ira, has ganado... ¡Maldita Ira, has ganado! He sido incapaz de vencer. He desperdiciado todo lo que me podría haber salvado, Cordura, te he abandonado, te he fallado... Y ahora todo ha terminado, los pocos guerreros vivos que quedan se arrastran agonizantes, intentando, en vano, salvar sus vidas. No es como yo había planeado, no quería mártires, quería héroes, maldita Ira, de nuevo corroes mi interior. Miedo se apodera de la escena y cubre con su manto oscuro todo a mi alrededor, los corazones de los combatientes agonizantes lo han invocado, ahora ya no son criaturas de luz, su corazón se ha envilecido y sus ojos se han oscurecido... Ahora la muerte les reclama, el infierno llama a sus almas, eliminando su luz, acabando con su halo del bien...

Ira se ríe, ¿Qué debo hacer? la luz en mi interior ha desaparecido y todo el bien que mis entrañas podían albergar se ha extinguido. He perdido Ira, yo mismo me he vencido, yo mismo me he cegado tras una falsa esperanza de luz, yo mismo no me he dado cuenta que no luchaba por mi interés, o por el interés de Cordura, simplemente luchaba por venganza, buscaba la venganza en tu muerte, mi redención en tu sangre, buscaba perdonarme a mí mismo matándote. Venganza, yo te he invocado, yo te he traído a mi mundo, yo te he alimentado y fortalecido, yo te he engendrado en mi mente durante todo este tiempo, yo  mismo le he dado un nuevo general a Ira, yo mismo he sido el causante de la muerte de mis aliados, yo mismo he perdido mi batalla contra mi propio juicio. Reina Ira, me pides que te vuelva a jurar fidelidad, que volvamos a estar como antes, que te ame como antaño me hiciste creer que te amaba, me pides que de nuevo me crea tus mentiras, que acepte otra vez a tus generales como mis iguales, que les haga sitio en mi corazón, que les deje estar ahí, permanecer para el resto de mi vida mortal.

Pero no tengo elección, las lanzas rodean mi cabeza... ¿Puedo morir aquí? ¿Por qué Ira no ha inundado mi mente? ¿Por qué me está pidiendo que vuelva con ella? Hay algo que no me cuadra, hay algo que se me escapa en todo esto, carezco de Cordura, la Alegría ha muerto para mí, Bondad ha desaparecido ¿Mi mente está vacía de sentimientos de la luz? Por un momento abrí los ojos, allí estoy sentado en un suelo acolchado, dentro de una habitación de paredes acolchadas, cuadrada, con  una camisa de fuerza, sin lengua, pues yo mismo me la corté de un mordisco, mientras dos personas me miran a través de la rendija de una puerta, a ver qué hago, a ver qué digo... Escucho sus voces, de fondo, a lo lejos, de forma ausente, no hay esperanza... ¿No hay esperanza? Esperanza... Cordura... Alegría... Bondad... ¿No hay esperanza? ¿Por qué no? quizá sea lo que me falte en este rompecabezas... Vuelvo a cerrar los ojos y estoy en la misma situación, de rodillas, frente a Ira, frente a lo poco que queda de su ejército, frente al ejército de Venganza, frente al ejército de Miedo... pero... ¿Sabes qué amada reina Ira? hay algo que yo controlo y tú no... y es algo que viene de la mano de la esta situación, Fe en mí mismo, y Esperanza ¡Sobretodo Esperanza!

2 comentarios:

  1. Escribe cosas alegres!!!!!!!!! Tienes el alma podrida.....

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    1. yo escribo cosas alegres, solo que es otro tipo de alegría

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