Poetisa armada

Poetisa amada, quiero verte
y tocarte, que seas aclamada.
Mira el cielo con fuerza alada
y acaricia tu pelo de dulce mermelada.
Mi querida amada, escala
y tala la eterna entrada.
Siento tu pierna enferma y mala,
coge la pala y cava la tumba del hada.

Poetisa armada, cabalga con decisión,
no pierdas la ilusión de ser siempre recordada.
Solo quedarás olvidada para aquella razón
que sin corazón actúa, siempre desamparada
iluminada con la luz oscura del torreón
viene ahora el campeón a dejarte atada.
Y entonces miras anonadada la represión
mientras suena la percusión que suelta la bala.

Sesea la brisa sosa, costrosa y sofocante
y delirante te deja, brotando la sangre a toda prisa.
Mi armada poetisa alcanzada por la incesante
bala, mientras yo expectante no daba crédito a la premisa.
Incisa lágrima que cabalga por mi mejilla, abrasante
y la doliente pena crece, matando para siempre a mi sonrisa.
ni la frisa que tejiste puede dejar mi corazón helado caliente
en mi mente, en un segundo ha muerto la risa, mi amada y armada poetisa.